Huir de la escena de un accidente es un delito en sí mismo y puede agravar los cargos que ya enfrenta el conductor por conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas. En muchos estados de los Estados Unidos, huir de la escena de un accidente se considera un delito grave, especialmente si alguien resulta herido o muere en el accidente.
Además de enfrentar cargos por DUI (Conducir bajo la influencia), el conductor que huye de la escena de un accidente puede enfrentar cargos por delitos graves, como fuga de la escena de un accidente o abandono del lugar del accidente. Dependiendo de la gravedad del accidente, el conductor puede ser acusado de un delito mayor, que puede resultar en una pena de prisión significativa, multas y la pérdida de la licencia de conducir.
También es importante tener en cuenta que huir de la escena de un accidente puede dificultar el proceso de investigación y hacer que sea más difícil para las autoridades determinar la causa del accidente y garantizar la seguridad de las personas involucradas. Si bien es comprensible que pueda haber pánico o miedo después de un accidente, huir de la escena solo empeorará las cosas. En lugar de huir, es importante quedarse en el lugar del accidente y cooperar con las autoridades para resolver el problema de manera adecuada y justa.